La WWE probó a 60 luchadores el fin de semana pasado. Cada uno debía pagar 1000 dólares para ser visto por los ejecutivos de la empresa y para firmar un contrato de desarrollo con la FCW. Los resultados no pudieron ser más lamentables.
Una de las “divas” de la AAA fue considerada como una de las peores luchadoras jamás vistas. Su peso, su inglés y su forma de luchar fueron tachadas de “horribles”. Sólo se salvó de la quema Matias Wild, entrenado por Lance Storm, y otras luchadores como Nikki aunque su imagen no es lo que la WWE espera de una luchadora. Requisitos cada vez más estrictos para formar parte de la WWE.